Friday, January 31, 2014

Smart Phones, Dumb Owners


More and more, people nowadays use technology to communicate with each other instead of face-to-face communication, especially by today's smart phones. It seems like we are trapped in each individual own world and disconnect to other people around us. According to recent surveys, distracted walking is becoming riskier than speaking on the phone while driving. Some local authorities are beginning to fine pedestrians who cross the street practically melded to their phones. The ad below is meant to promote how to use your phone to communicate as necessary, embrace the joy of life and connect to other things and people around you, instead of always being on the phone. Disconnect to connect!



Has your phone taken over your life? This depressingly accurate short film shows how we miss out on real experiences by recording every moment and oversharing with strangers. These days you can't go anywhere or do anything without someone recording the moment on their smart phones, a tendency which is the topic of a new short film, I Forgot My Phone, where director and star Charlene deGuzman is shown doing activities like hiking at sunrise, celebrating a birthday and lying in bed with a man - all of which are disrupted by someone's incessant phone use. She points out that society's obsession with using phones "makes me sad. I'm constantly working on living in the moment, enjoying and taking it all in (without Instagramming it!)"

Thursday, January 23, 2014

Menos Erasmus, formación a medias

La mayoría de los erasmus españoles pasaban un curso entero en el extranjero pero, desde el próximo, solo podrán hacerlo un semestre. El Gobierno ha optado por esta fórmula para compensar el tijeretazo presupuestario sin quitar la beca a uno solo de los 40.000 estudiantes beneficiarios ni rebajar su cuantía (unos 250 euros). La decisión ha generado un intenso debate: las universidades defienden la importancia de acudir fuera un curso entero para lograr una formación completa; Bruselas, la entiende como un mal menor tras insinuarse en noviembre que habría la mitad de becados, y los erasmus, a quienes ha cogido con el pie cambiado, lamentan que con un semestre apenas da tiempo de aterrizar.

"La Comisión Europea está haciendo un estudio sobre el desarrollo de habilidades en el Erasmus y su retorno en la empleabilidad. Sus resultados se conocerán a mediados de año. Por eso me extraña que el Gobierno español no haya esperado a conocer estos datos antes de tomar esta medida", dice Manuel Souto-Otero, del departamento de Educación de la Universidad de Bath. “En el estudio que hicimos para el Parlamento Europeo en 2010 nos planteamos si merecía la pena recortar los meses para mantener las condiciones. Y concluimos que había riesgo de que el retorno fuese menor, porque no hay el tiempo de maduración necesario”.
La duración media de las becas españolas es de ocho meses en la Universidad (frente a los 6,3 meses europeos) y de 2,75 de la Formación Profesional. ¿Por qué superamos por tanto la media europea? Hay varios factores que lo explican y así se los hizo ver la semana pasada el rector de Santiago de Compostela, Juan Casares, como portavoz de la Conferencia de Rectores (CRUE), al Ministerio de Educación. “En un cuatrimestre no se domina el idioma. No se sabe aplicar completamente y con la estancia se trata de superar el déficit de idiomas que tenemos en este país”, argumenta. "Y por otro lado, en Europa tienen un plan de estudios de tres años de grado y dos de máster, mientras que en España son cuatro y uno. Eso hace que sea complejo acomodar los programas de los dos sistemas. Lo que llaman Learning agreement [traducido como compromiso de reconocimiento académico]", prosigue el responsable del Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios Españoles.

En la Universidad de la Rioja, la más pequeña de las públicas, se han ido este curso 78 erasmus, el 55% por todo el año académico "Nosotros defendemos que deben irse un curso entero y es lo que tiene más demanda porque con esta movilidad se rentabiliza la inversión en una nueva cultura, en un nuevo sistema o el esfuerzo que se hace en lograr habilidades", piensa Mariola Urrea, su responsable de Relaciones Internacionales. "El ministerio gestiona un dinero que no es suyo, es de Bruselas. Debería de dar autonomía a las universidades para decidir por qué apuestan".
Bruselas es de las pocas voces autorizadas que salieron ayer a defender la decisión adoptada por el Ministerio de Educación. Acortar las becas, dijo un portavoz, es "una forma positiva de intentar dar oportunidades al mayor número posible de estudiantes” y alabó el “esfuerzo” gubernamental” pese a “la difícil situación presupuestaria".

Algunos estudiantes también se resignaron. "Yo no esperaba que fuesen a dar nada. Es mucho más sensato que dejar a alumnos con cero al mes o pasar de 40.000 a 20.000 alumnos, desde luego", dice Laura Zornoza, la erasmus que logró que en pocas horas 200.000 personas la apoyaran en su denuncia de recorte de becas. "Aunque ojalá pudiésemos volver a los niveles de hace unos años". En el debate entra de lleno el mercado laboral y más en estos momentos en el que la elevada tasa de paro juvenil —en torno al 50%— está obligando a muchos españoles a buscarse la vida en el extranjero. "Es más importante dominar otro idioma que tener un máster, porque dentro de una empresa lo que hay que hacer se aprende en cuatro o cinco meses y la lengua no", opina Carolina Mouné, responsable de recursos humanos de Adecco Professional. Por eso Erasmus le parece una excelente oportunidad. "Ante dos candidatos iguales valoramos que haya sido erasmus. El otro puede tener unas capacidades que vienen de serie o las ha adquirido con otras experiencias, pero el que ha estado fuera probablemente las tenga". Mouné habla de personas resolutivas, que se adaptan bien y son extrovertidas. "Cuanto más tiempo estén fuera más pueden desarrollar estas capacidades, pero sobre todo estar más tiempo es importante con el idioma. Con tres meses ya te sacas las castañas del fuego".
Personifica esta habilidad de adaptarse Anne Serrano, estudiante de Empresariales en Bilbao, que ha decidido seguir en Letonia. "Si me vuelvo a España hago las prácticas y el trabajo fin de grado y termino. Pero estoy pensando en quedarme aquí y aprender inglés y ruso", cuenta desde Riga. En agosto hizo un curso de letón para saber lo que compra en el supermercado, pero le interesa el ruso para tener más oportunidades de trabajo.
¿Es posible manejarse en otro idioma con soltura si estudia medio curso fuera? Los expertos en enseñanza de lenguas consideran que no es posible alcanzar un nivel aceptable si apenas se ha aprendido esa lengua en la escuela. De hecho, a los alumnos de secundaria o bachillerato que se van un año fuera, se les aconseja que no vuelvan en Navidad para no romper la dinámica de aprendizaje de ese idioma.
El inglés es básico pero controlar un segundo idioma abre muchas puertas en el mercado laboral. Por eso muchos, sin ninguna o escasa formación en ese idioma, optan a estancias en países con lenguas romances (que pronto se entienden y se chapurrean y a final de curso son capaces de desenvolverse. Esta progresión en un semestre difícilmente se consigue. Las lenguas eslavas es otro cantar y casi todos los alumnos la reciben en inglés. El investigador de Bath recuerda también que acortar la estancia supone un "riesgo para el estudiante" porque puede tener peores calificaciones —por no controlar el idioma— y debe acostumbrarse al sistema universitario que suele ser muy distinto: con más exposiciones, análisis crítico, aprendizaje independiente... Lo sabe bien Irene Serrano, de la Autónoma de Madrid, que vuelve tras cursar el primer semestre de Psicología y Antropología en Utrech (Holanda). “Es plan Bolonia. He tenido alrededor de 12 horas de clase semanales. Además de prácticas y seminarios de grupos reducidos, el resto del trabajo lo haces tú. No te regalan nada, da igual que sepan si controlas o no el idioma. Todo esto supone que enfatizan muchísimo el trabajo personal”. El acuerdo interuniversitario no le ha permitido estar el curso entero y lamenta no haber podido trabajar en una tienda de móviles porque no les interesaba para tan poco tiempo.
 
No hay dos erasmus españoles con un programa igual en el extranjero. Un caos. Si se les pregunta en un foro de redes sociales cada caso es diferente y la mayor parte de difícil encaje de los contenidos de España y el país de destino. Se ilustra muy bien con el trabajo fin de grado, que se debe defender en público. Muchos se vuelven este mes para no hablar en otro idioma; algunos optan por retrasar un curso la disertación; hay quien dispone de un tutor en España y trabaja online con la idea de presentarlo a la vuelta o quien lo tiene extranjero pero le examinarán en su universidad de origen... Enrique Bergés, estudiante de Telecomunicaciones en Granada, es de los osados que en inglés defenderá su tesina sobre cómo influye la marcha de una persona con el peso que lleva en el cuerpo en Varsovia. "Al menos aquí en Polonia son mucho más ligeros que en España. Tengo un tutor polaco que habla español", cuenta el promotor de las movilizaciones de erasmus en la ciudad.
Bergés fue ya con un dominio del inglés alto, pero hay perfiles para los que la duración es clave. Es el caso del gaditano Alberto Crespo, que estudia Empresariales en Edimburgo. “Solo sabía lo del instituto. Al principio tenía que sentarme en primera fila porque no entendía nada y es ahora cuando tengo amigos y me desenvuelvo bien. Tenía claro que no podía volverme”. 
ELISA SILIÓ, El País, 23 de enero de 2014

Tuesday, January 21, 2014

Free Online Courses for Graduates

Los MOOC (Massive Open Online Courses, en inglés, cursos masivos abiertos en línea) han revitalizado el ecosistema de la enseñanza online en los últimos años con iniciativas como Coursera —que ofrece más de 200 clases de 33 universidades de todo el mundo en 5 idiomas—; EdX, creado por el MIT y la universidad de Harvard; VentureLab o Udacity. Se trata de colgar materiales en Internet —clases grabadas, bibliografía, podcasts, etcétera— de tal manera que quien quiera, y con simplemente una conexión a la red, pueda seguir los cursos desde cualquier parte del mundo e interactuar y aprender con el resto de alumnos de su MOOC. Algunos de ellos requieren registrarse y la inmensa mayoría son gratuitos, a no ser que se quiera tener un certificado de asistencia (que no un título o diploma), para lo que hay que pagar una módica cantidad. En cuanto a la evaluación, si la hay, la puede hacer un docente, pero también en muchos casos las hacen otros alumnos calificando ensayos y otros trabajos.
En los MOOC actuales hay calidades y ofertas diversas; unas son mejores que los mismos cursos en su forma presencial, y otras al contrario. El propio concepto de MOOC está en permanente evolución y se le van añadiendo constantemente nuevas posibilidades. La llegada de los MOOC ha conferido una pátina de prestigio a la enseñanza online gracias al aprovechamiento de la banda ancha por parte de grandes universidades de investigación. Muchos estudiantes en España, tras graduarse, siguen alguno de estos cursos no presenciales de especialización como un modo de seguir completando su formación.

Some of my former university students are presently enrolled in a free online course and they are very enthusiastic about it. cmg

Fuente y artículo relacionado>> Universidad online para paliar los recortes y , El País

 

Thursday, January 16, 2014

Ecology: Plastic Bottles Go Solar


B2 How to write a narrative essay_Tutorial


Listen to professor Eric Odegaard explaining to you how to write a narrative essay before writing Composition 4: The most frightening day of my life. Click on B2 Dropbox link on your right for further instructions.