El filósofo y escritor italiano Umberto Eco, quien fue investido este miércoles doctor honoris causa por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, afirmó que Internet es una "especie de parodia de la enciclopedia que reúne todo el saber del mundo, porque incluye también información falsa", por lo que consideró que el medio ha "fracasado en su intento por ordenar el conocimiento del mundo disponible".
"Con Internet no sabemos quién habla". Las palabras del escritor italiano Umberto Eco tenían ayer un cierto fatalismo. Las posibilidades infinitas de la nueva tecnología ocultan monstruos. El autor de El nombre de la rosa alertó sobre las carencias de la red. "Internet parece, en cierto sentido, la enciclopedia que reúne todo el saber del mundo; pero es también una especie de parodia porque recoge informaciones falsas", afirmó.
"La función de una cultura no es sólo conservar, sino que es también deshacerse de cosas. Una biblioteca es la imagen de una cultura no sólo por los libros que tiene sino también por los libros que no ha querido tener", comentó Eco. La presencia de uno de los intelectuales más carismáticos del mundo, del hombre que concilió los estudios sobre la Edad Media con la reflexión en torno al cómic y la televisión, tiene una enorme capacidad de arrastre. No cabía un alfiler en el paraninfo de la Universidad.
No obstante, el semiótico italiano, quien fue precedido en su discurso de investidura por la laudatio del catedrático de Literatura y Comunicación de la Universidad de Sevilla Manuel Angel Vázquez Medel, rechazó la idea de introducir pautas de control en el universo de Internet, ya que, según aseguró, "el más mínimo criterio supondría la reducción de libertad", por lo que se mostró partidario de "educar a la gente a utilizar críticamente la libertad".
Asimismo, el autor aludió durante su discurso, pronunciado en italiano, al "sueño de toda filosofía y de toda ciencia por conocer y definir las cosas por su esencia", aspiración que ilustró haciendo un recorrido por las diferentes herramientas que ha utilizado el ser humano para realizar un compendio del conocimiento existente, entre ellas, la enciclopedia durante el Barroco.
Destacó el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades las relaciones entre la enciclopedia barroca y la World Wide Web, indicando que la red no es un sistema ordenado de géneros y especies, sino una lista "infinita e indefinida" de fenómenos, definiciones, descripciones o propiedades. "La web es incapaz de reducir al orden su propia multiplicidad ni nos ofrece instrumentos para crear desde su caos un orden posible", afirmó, reconociendo, sin embargo, que "cualquier orden posible de nuestros conocimientos tendrá que ser elaborado usando la enciclopedia infinita de la web, pero sin sucumbir al vértigo de su laberinto". Eco llevó a un paraninfo lleno de cuadros de reyes y escenas religiosas el aire fresco de un siglo XXI marcado por Internet y el sueño de muchos hombres y mujeres de no perder su libertad.
No comments:
Post a Comment