Saturday, April 27, 2019

Phubbing: Aislados dentro de una pantalla

Por RAMIRO VAREA
El País, 26 de abril de 2019

Adultos y menores son víctimas del phubbing, una adicción tecnológica que provoca aislamiento e incomunicación tanto en quien la padece como con las personas que la rodean. ¿Qué pueden hacer los expertos, el entorno familiar y el educativo para solucionarlo?

En casa de Jorge, se han establecido desde hace tiempo una serie de normas de obligado cumplimiento en torno al móvil. “Él mismo me reconoció que era incapaz de estudiar 20 minutos seguidos. Dejaba el libro o los apuntes y volvía al teléfono. Fingía que escuchaba a sus padres, pero en el fondo no les atendía”, recuerda el profesional que le atendió, y que prefiere mantener el anonimato. Una adicción que en gran parte tenía que ver con lo que pasaba en casa: padres ausentes y pendientes demasiadas horas al día de sus respectivos teléfonos. Este caso refleja lo que es el phubbing: cuando una persona ignora a otra y se abstrae del entorno que le rodea al estar más pendiente de su teléfono móvil que de sus acompañantes humanos.

Los expertos coinciden en que la mayoría de los menores que sufren esta adicción normalizan el acto de sumergirse en la pantalla por imitación. Un ejemplo típico, explica el profesor de Psicología de la Universidad Camilo José Cela (Madrid) Mateo Pérez Wiesner, es el de los padres en las comidas o en las cenas. “En vez de prestar atención a la conversación familiar, no quitan el ojo al móvil. Y los adolescentes sufren, aprenden e interiorizan esa conducta que después replican con sus grupos de iguales”, afirma. Además de la desatención, otro de las consecuencias de quienes padecen esta adicción es que la sensación de aislamiento se extiende a los otros interlocutores.

Adultos enganchados al teléfono
En demasiadas ocasiones el origen del phubbing radica, pues, en los propios adultos. Muchos progenitores no son conscientes de que los problemas de incomunicación y de aislamiento que reprochan a sus hijos parten precisamente de ellos, de su excesiva dependencia del móvil.

“Los padres deben servir de ejemplo. Si ven que los adultos hacen un uso incorrecto del móvil, los niños entenderán que socialmente es algo aceptado y lo normalizarán”, sostiene Vega González, directora del centro de salud mental Atención e Investigación de Socioadicciones, de Barcelona, donde el año pasado atendieron a medio centenar de afectados por distintos tipos de adicciones tecnológicas.



¿Y SI ES TU HIJO EL QUE TE LLAMA LA ATENCIÓN?


Normalmente, son los progenitores los que se dan cuenta de que sus hijos sufren cualquier tipo de adicción a los teléfonos móviles. Pero, ¿qué ocurre cuando son estos los que abren los ojos a sus progenitores sobre un problema así?
Un reciente estudio de Empantallados.com –plataforma para padres y madres en la que distintos expertos ofrecen consejos prácticos para acompañar a los hijos en el mundo digital– concluye que un tercio de los padres abusa de la tecnología. Por eso es imprescindible que los progenitores aprendan a utilizar el móvil. Porque son ellos quienes deben marcar cuándo y cómo se usa el teléfono, y en qué circunstancias está bien (o mal) usarlo. La responsabilidad debe empezar, pues, en los propios adultos, que son los que deben entender qué función cumple el teléfono en sus vidas. “Han de ser conscientes del tiempo que dedican cada día a consultar el smartphone. Es esencial no tener el teléfono a mano cuando estén en una situación de interacción social. Conviene apagarlo o dejarlo en casa, en el bolso, en el bolsillo...”, recomienda González.

Controlar la ansiedad
Mateo Pérez Wiesner insiste en que es clave identificar qué pensamientos llevan a la persona a estar preocupada continuamente por el smartphone. “A partir de ahí ya podremos trabajar para conseguir que interiorice y ejecute un cambio de pensamiento”, explica el psicólogo.

La implicación de los padres es vital. “Tienen que elaborar estrategias para conseguir un equilibrio entre el uso y no uso de las pantallas. Esta estabilidad favorecerá la calidad de vida del menor, su socialización y la interacción y comunicación familiar”, señala la psicóloga Vega González.

Entre las recetas que apunta: establecer normas sobre el uso del móvil, como respetar las horas de sueño, poner límites de tiempo o pedir permiso a los adultos; no utilizar jamás el teléfono en determinadas situaciones (en la mesa, en reuniones familiares…); ofrecer a los hijos alternativas de diversión alejadas de las nuevas tecnologías; transmitirles la importancia de hacer un uso responsable de la Red y potenciar siempre la comunicación familiar cara a cara.

El papel de la escuela
Al igual que la familia, la escuela desempeña un papel fundamental en la detección y solución de esta adicción. Los profesores comparten muchas horas diarias con los menores, los conocen, ven su rendimiento y cómo se comportan tanto en el aula como en el recreo.

“Los docentes lo detectan rápidamente, es algo que notan enseguida”, admite el psicólogo infanto-juvenil Abel Domínguez, con 17 años de experiencia en este ámbito.

Existen numerosos estudios que demuestran que cuantas más horas pasan los menores pendientes del móvil, peor es su rendimiento académico. Una reciente investigación de la Universidad Camilo José Cela y la Universidad Complutense de Madrid, realizada con 4.730 adolescentes, ha identificado que, a mayor tiempo dedicado al smartphone, peores son sus notas en asignaturas científicas (como matemáticas, naturales o ciencias sociales).

Por eso, desde el colegio es clave enseñar a los niños y adolescentes a usar el smartphone con responsabilidad. Se les debe hacer ver que tantas horas ante una pantalla conlleva una serie de peligros para su salud mental y física, que puede tener consecuencias también para su aprendizaje y su manera de relacionarse con los demás. “Es necesario tener una comunicación fluida en el centro educativo con los alumnos y sus padres”, señala Domínguez.

Este psicólogo aboga por impartir talleres desde las aulas, dirigidos a padres e hijos, sobre cómo usar los dispositivos móviles. “A los niños y a los jóvenes se les ha de enseñar que los riesgos existen, y a los padres se les deben ofrecer herramientas de control. La prevención es fundamental”, resume.

Wednesday, April 24, 2019

Center for Humane Technology, Cal.

Technology is hijacking our minds and society.

A world-class team of deeply concerned former tech insiders and CEOs intimately understands the culture, business incentives, design techniques, and organizational structures driving how technology hijacks our minds.

Since 2013, they have raised awareness of the problem within tech companies and for millions of people through broad media attention, convened top industry executives, and advised political leaders. Building on this start, they are advancing thoughtful solutions to change the system.

Why is this problem so urgent? Technology that tears apart our common reality and truth, constantly shreds our attention, or causes us to feel isolated makes it impossible to solve the world’s other pressing problems like climate change, poverty, and polarization. 

No one wants technology like that. Which means we’re all actually on the same team: Team Humanity, to realign technology with humanity’s best interests. Learn more at the Center for Humane Technology.

+Watch the TED Talk by Tristan Harris: "How a handful of tech companies control billions of minds every day."


Monday, April 15, 2019

New Zealand's Nude Produce Is Flying Off The Shelves

New Zealand's Nude Produce Is Flying Off The Shelves


By LUCY JONES
 New Zealand Herald,March 15th 2019
Breaking news: people are more likely to buy fruit and vegetables that aren't wrapped in plastic. It has taken several years, and a pretty huge anti-plastic movement, for supermarkets to realise that fresh produce actually sells better when you can see, smell and touch it. Since New Zealand supermarket chain New World stopped wrapping fruit and veggies in plastic as part of its 'food in the nude' campaign, sales of some vegetables have increased by 300%.
"When we first set up the new shelving our customers were blown away," Bishopdale New World supermarket owner Nigel Bond told the New Zealand Herald. "It reminded me of when I was a kid going to the fruiterer with my dad, you could smell the fresh citrus and spring onions. By wrapping products in plastic we sanitise and deprive people of this experience; it (dispensing with plastic) was a huge driver for us."
"After we introduced the concept we noticed sales of spring onions, for example, had increased by 300%," he added. "There may have been other factors at play but we noticed similar increases in other vegetable varieties like silverbeet and radishes."
Bond says that the plastic ban has generated more positive feedback than any other change that has been made during his 30-year career in the supermarket industry. New World supermarkets have replaced plastic packaging with refrigerated shelving that has a built-in vegetable mister. This system keeps vegetables far fresher than polluting plastic packaging.
"Vegetables are 90% water and studies have shown that misted produce not only looks better, retains its colour and texture, but also has higher vitamin content," Bond explained. "We've also installed a reverse osmosis system that treats the water by removing 99% of all bacteria and chlorine, so we are confident the water we're misting with remains pure."
Most New Zealand supermarkets have stopped providing customers with single-use plastic bags. The government will also be introducing a mandatory phase out of single-use plastic bags for all retailers from July 1 this year.
New World owner Foodstuffs has committed to making packaging 100% reusable, recyclable or compostable by 2025 under New Zealand's Plastic Packaging Declaration. It has already switched to recyclable food trays and is trailing a BYO container scheme for meat and seafood purchases. These initiatives have boosted vegetable sales and helped reduce plastic pollution, but Bond says the suppliers need to get on-board so that supermarkets can phase out plastic packaging completely. 
"We are like an intermediary, we sell what they give us," he said. "I think manufacturers have a much bigger part to play."
In Australia, our produce aisles are still full of single-use plastic. Hopefully the success of New Zealand's 'nude' food scheme will encourage the major Australian supermarkets to ditch unnecessary fruit and vegetable packaging too.


Tuesday, April 02, 2019

Boy Erased


Boy Erased, a recent Award-nominated, American drama film, tells the story of Jared (convincingly played by Lucas Hedges, who gives a stunning performance), the son of a fundamentalist Baptist pastor in a small American town, who is outed forcibly to his parents (Nicole Kidman and Russell Crowe) at age 19. Jared is faced with an ultimatum: attend a church-supported gay "conversion therapy" program – or be permanently exiled and shunned by his family, friends, and faith. A must-see, heart-breaking story! 
Opening on April 5th.